Las empresas se interesan por la investigación de envases, para mejorar los productos
aragoninvestiga
La calidad de un producto depende también del envase, que se convierte en un elemento primordial en la producción, distribución y venta de los productos alimentarios. 'Deseamos conectar más con la industria, que sea consciente de las enormes posibilidades que tienen los envases y desarrollar proyectos conjuntos', explica Cristina Nerín, investigadora responsable el Grupo Universitario de Investigación Analítica (GUIA), perteneciente al Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A). Para acercar al tejido empresarial aragonés las posibilidades de la investigación en envases, este grupo, la Cátedra SAMCA, la Asociación de Industrias Alimentarias de Aragón (AIAA) y la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) organizaron el jueves pasado el primer 'Foro Tecnológico y Empresarial del Envase en la Industria Alimentaria'.
En este encuentro se analizaron las posibilidades del envase, poniendo de relevancia el nivel científico que Aragón ha alcanzado en esta materia, a través de la investigación del GUIA. 'Somos pioneros a nivel internacional en la puesta en el mercado de esta tecnología tan novedosa, porque hemos sido los primeros en hacer todo el proceso, desde el desarrollo de la investigación hasta el escalado industrial. Somos un grupo de referencia internacional', explica Cristina Nerín, que detalla que su grupo mantiene convenios particulares con una decena de empresas privadas de ámbito nacional. También trabaja con otras compañías gracias al proyecto INTERREG. Los sectores sobre los que aplica este saber científico del envasado van desde la frutería, panadería-bollería, productos cárnicos y lácteos. Envases no contaminantes y que prolongan el producto Es en los años 90 cuando se da el boom de los materiales para envases alimentarios y es cuando se empieza a investigar, 'porque contienen contaminantes. Comemos muchos productos químicos sin saberlo. Cada vez queremos productos naturales, que perduren más tiempo, pero debemos proteger al producto. Esta tecnología permite conseguirlo sin añadir más estabilizantes a estos productos envasados', detalla esta investigadora, que trabaja en colaboración con dos grupos de la Universidad de Zaragoza, el de Microbiología, dirigido por Rafael Gómez, y el de Tecnología alimentaria, por Pedro Roncalés. En los últimos cinco años, ha tenido lugar una transferencia de forma positiva, para 'proteger el alimento incorporando agentes que lo protejan frente a procesos de oxidación o frente a la proliferación de infección microbiana (levadura, hongos y bacterias). El GUIA investiga para 'incorporar agentes en el material de envase que contengan propiedades antioxidantes y antimicrobianas. También para desarrollar aromas específicos que permitan conservar el aroma característico del producto, a fin de prolongar su olor. |