Coca Cola, Pepsi y las políticas de seguridad alimentaria
Vandana Shiva
En una democracia, la prohibición de productos y actividades perjudiciales es la expresión de las libertades y derechos de los ciudadanos. Las prohibiciones protegen a los ciudadanos de peligros contra la salud y el medioambiente. Por eso se ha prohibido el tabaco en los lugares públicos. Por ello, el protocolo de Montreal ha prohibido las sustancias con ozono empobrecido y la Convención de Basilea el comercio de residuos tóxicos y peligrosos. Coca Cola y Pepsi se han unido al grupo de productos tóxicos y peligrosos que es preciso prohibir para proteger la salud de los ciudadanos y el medioambiente. El 22 de agosto, la campaña "Coke y Pepsi fuera de la India" intensificó su actividad con un día de acciones para la prohibición de los dos refrescos . Kerala ya ha prohibido las Colas. Karnataka, Madhya Pradesh, Gujarat y Rajastán han prohibido los refrescos en los centros educativos y en las cafeterías de las instituciones oficiales. Y los espacios libres de Coca-Cola y Pepsi se están extendiendo por todo el país
Existen poderosas razones medioambientales y de derechos humanos para prohibir la producción de bebidas refrescantes en la India. Cada fábrica de Coke y Pepsi extrae 1-2 millones de litros de agua diarios. Si cada fábrica saca 1-2 millones de litros al día y hay 90 fábricas, la extracción diaria se encuentra entre 90-180 millones de litros. Cantidad que cubriría las necesidades diarias de agua potable de millones de personas. Cada litro de refrescos destruye y contamina 10 litros de agua y en los lodos tóxicos producidos se han encontrado altos niveles de cadmio y plomo (Consejo de Control de la Contaminación de Kerala, Centro Hazard). La exposición prolongada al Cadmio puede causar disfunción renal, y daños a huesos, hígado y sangre. El plomo afecta al sistema nervioso central, a los riñones, a la sangre y al sistema cardiovascular. Las mujeres de una pequeña aldea de Kerala consiguieron cerrar una fábrica de Coca-Cola. "Cuando bebéis Coca-Cola, bebéis sangre del pueblo," afirma Mylamma, la mujer que puso en marcha el movimiento contra Coca-Cola en Plachimada. La fábrica de Coca-Cola en Plachimada tenía previsto en marzo de 2000 producir 1.224.000 botellas de productos de Coca-Cola al día y disfrutaba de una licencia provisional para instalar una bomba de extracción de agua, concedida por el panchayat (N.T.: consejo municipal). No obstante, la compañía comenzó a extraer ilegalmente millones de litros de agua potable. Según la gente de la zona, Coca Cola extraía 1 millón y medio de litros diarios. El nivel de agua comenzó a descender, bajando de 150 a 500 pies de profundidad. Los campesinos y las castas se lamentaban de que el almacenamiento y el abastecimiento de agua se estaban viendo afectados negativamente por la instalación indiscriminada de perforación de pozos perforados para la captación de aguas subterráneas que ocasionan graves consecuencias para las cosechas. Los pozos también amenazan las fuentes tradicionales de agua potable, los estanques, las vías fluviales y los canales. Al negarse la compañía a facilitar los datos exigidos por el panchayat, se le notificó judicialmente y se canceló la licencia. Entonces Coca-Cola intentó sin éxito sobornar con 300 millones de rupias al presidente del Consejo Local, A. Krishnan. Coca-Cola no sólo robaba el agua de la comunidad local, sino que contaminaba también la que no se apropiaba. La compañía depositaba en el exterior de la fábrica los deshechos que, en la estación de lluvias, se diseminaban por los arrozales, canales y pozos ocasionando graves peligros para la salud. A consecuencia de estos vertidos, 260 pozos perforados, de uso público, se han secado. Coca-Cola, además, vertía aguas residuales en los pozos secos en las dependencias de la compañía. En 2003, los funcionarios médicos del distrito informaron a la gente de Plachimada que su agua no era apta para beber. Las mujeres, que ya sabían que el agua era tóxica tenían que caminar millas para conseguir agua. Coca-Cola ha ocasionado una escasez de agua en una región que la tenía abundante al verter los lodos sobrantes que contenían grandes cantidades de plomo, cadmio y cromo. |